¿Estrés o ansiedad? Cómo diferenciarlos y cuándo preocuparse

estres o ansiedad como diferenciarlos

Probablemente has dicho o escuchado frases como “no puedo con este estrés” o “siento tanta ansiedad que no sé qué hacer”. Aunque solemos usarlas como sinónimos, en realidad, son experiencias diferentes.

Aprender a distinguirlas es clave para entender qué está pasando en tu cuerpo y en tu mente, y lo más importante: a saber cuándo pedir ayuda para recuperar tu bienestar.

Vivimos en un mundo que exige velocidad, productividad y estar siempre disponibles. No es raro que sintamos agotamiento, nerviosismo o tensión constante.

¿Te cuesta dormir bien aunque estés agotado? ¿Te sientes irritable sin motivo aparente? ¿Notas que te cuesta concentrarte y cualquier cosa te sobrepasa? 

No eres la única persona,  hasta el 49% de las personas que acuden a atención primaria presentan síntomas de estrés o ansiedad, como insomnio, fatiga crónica o pensamientos obsesivos. Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad es uno de los trastornos más comunes a nivel global, afectando a 1 de cada 8 personas.

Cuidarte es como llenar el depósito de gasolina

Imagina que eres un coche. Para funcionar bien, necesitas combustible. Ese combustible es tu bienestar emocional: el descanso, los momentos de desconexión, la buena alimentación y el tiempo de calidad contigo mismo y con los demás.

Si vas con el depósito lleno, puedes recorrer largas distancias sin problemas. Pero si empiezas a forzar demasiado el motor sin parar y echar “combustible”,  tarde o temprano el coche empezará a dar señales de alerta.

El estrés crónico y la ansiedad son esas señales de que algo no va bien.Cuando ignoramos el estrés durante demasiado tiempo, el coche sigue funcionando, pero con un esfuerzo enorme. Si la ansiedad aparece, es como si el motor se acelera solo, sin que podamos controlarlo.

El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como desafiantes o amenazantes.

Es como si pisaras el acelerador del coche: tu cuerpo se prepara para reaccionar rápido, liberando adrenalina y cortisol.

Por ejemplo, imagina que tienes que hacer una presentación en el trabajo. Tu corazón late más rápido, tu mente está alerta y sientes mariposas en el estómago. Esa dosis de estrés te ayuda a concentrarte y dar lo mejor de ti

¿Cuándo se convierte en un problema?

El problema surge cuando el estrés se vuelve crónico, es decir, cuando el motor sigue acelerado sin descanso. Si pasas semanas o meses en estado de alerta, tu cuerpo empieza a sufrir:

  • Cansancio extremo, incluso después de dormir
  • Dificultad para concentrarse, olvidar cosas con facilidad.
  • Dolores musculares, de cabeza o de estómago sin causa aparente
  • Problemas digestivos e inflamación.
  • Irritabilidad y sensación de “estar al límite” todo el tiempo. 

 Es como si el coche llevara días con el motor revolucionado sin parar. El sistema empieza a fallar y tarde o temprano, si no haces algo, acabará averiándose.

A diferencia del estrés, la ansiedad no siempre tiene un motivo claro.Es como si el coche se acelerara solo, incluso cuando no hay tráfico ni peligro.La ansiedad genera una sensación de miedo o preocupación constante, incluso cuando todo parece estar bien, aunque estés viendo la tele o caminando por el parque. 

Síntomas que la diferencian del estrés

  • Mente hiperactiva: pensamientos obsesivos que no puedes controlar.
  • Sensación de peligro inminente, aunque no haya una amenaza real.
  • Palpitaciones y dificultad para respirar, incluso en reposo.
  • Dificultad extrema para relajarte, aunque lo intentes.
  • Miedo a volverte loca/o.

Mientras que el estrés suele desaparecer cuando termina la situación estresante, la ansiedad se instala y puede volverse incapacitante y no se va facilmente. 

¿Cuándo deberías preocuparte?

Tanto el estrés como la ansiedad pueden afectar tu calidad de vida, pero hay señales que indican que necesitas ayuda profesional:

  • Te sientes agotado constantemente, aunque duermas.
  • Tu estado de ánimo cambia con facilidad: irritabilidad, tristeza o desesperanza.
  • Te cuesta concentrarte y tomar decisiones.
  • Tienes dolores físicos sin explicación médica.
  • Sientes ansiedad o preocupación la mayor parte del tiempo.
  • Tus pensamientos negativos no te dejan tranquilo.
  • Empiezas a aislarte y evitar situaciones sociales.
  • Notas que usas comida, alcohol o redes sociales para escapar de tus emociones.

Si te identificas con varias de estas señales, tu cuerpo y tu mente están pidiendo ayuda.

Cuidar tu bienestar no significa hacer cambios radicales de un día para otro. Empieza con pequeños pasos:

  1. Dale a tu mente un respiro. Ponte una serie “de no pensar”, baila, respira, medita, cada persona tiene que encontrar eso que le ayuda a parar de pensar.
  2. Reduce el tiempo en pantallas. Desconectar del móvil un rato antes de dormir mejora tu calidad de sueño.
  3. Prioriza tu descanso. Duerme las horas que tu cuerpo necesita, sin excusas.
  4. Muévete. El ejercicio, aunque sea un paseo corto, ayuda a liberar tensión. Recuerda: “mejor algo que nada”
  5. Escucha a tu cuerpo. No ignores las señales de alerta.
  6. Pide ayuda. Si sientes que no puedes manejarlo solo, un/a psicoterapeuta puede ayudarte a encontrar soluciones.

No importa si eres un Ferrari, sin combustible no avanzas

Puedes ser fuerte, resistente y capaz de casi todo pero si sientes que llevas demasiado tiempo en piloto automático, sin energía y sin motivación, es momento de llenar tu depósito emocional.

No tienes que esperar a tocar fondo para pedir ayuda. Hablar con un profesional puede marcar la diferencia y ayudarte a retomar el control de tu vida.

Si crees que ha llegado el momento de hacerlo, estamos aquí para acompañarte.

Reserva tu cita y empieza hoy mismo a sentirte mejor.

¿Cómo podemos ayudarte desde el Centro de Terapia Breve?

En el Centro de Terapia Breve Ana Belén Medialdea, entendemos que el estrés y la ansiedad pueden afectar profundamente tu bienestar, tus relaciones y tu calidad de vida. Pero la buena noticia es que no tienes que enfrentarlo solo o sola.

Nuestro enfoque se basa en la Terapia Breve Estratégica, una metodología altamente efectiva probada científicamente que te ayudará a encontrar soluciones concretas lo más rápido posible para recuperar el control.

En pocas sesiones, aprenderás herramientas prácticas para gestionar el estrés, reducir la ansiedad y mejorar tu bienestar emocional. Entendemos que cada persona es única y nos adaptamos a sus necesidades.

Si sientes que es momento de hacer un cambio, agenda tu primera sesión hoy mismo. No tienes que esperar a que el “depósito” se vacíe por completo. Recuperar tu bienestar es posible, y estamos aquí para acompañarte en ese camino. Contáctanos para más información o para reservar tu cita. ¡Tu bienestar es nuestra prioridad!

Picture of Ana Belén Medialdea

Ana Belén Medialdea

Psicóloga general sanitaria en Madrid. Especialista en terapia con adolescentes, adultos y familias desde el enfoque de Terapia Breve y Estratégico.

Contacta conmigo
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

¡Suscríbete a mi Newsletter para estar al tanto de todo!

Antes de enviar el formulario, debes leer la información básica sobre protección de datos aquí.