Cuando uno decide empezar a ir a terapia puede ser porque ha sucedido algo importante en su vida, un cambio que le está provocando unas emociones que no sabe gestionar. A veces es por un trauma, a veces por un duelo. A veces, simplemente, esa persona cree que le va a venir bien para enfocar su vida y el día a día.
Sin embargo, esa decisión suele venir precedida por una nueva duda: ¿cómo elijo a mi psicólogo? ¿a dónde voy?
Una guía para encontrar el apoyo que necesitas
En muchas ocasiones todo empieza con el cartel de la fachada vecina que reza “psicólogo”, “centro de psicología” o “terapeuta”.
También funciona muy bien el boca-oreja. Esa amiga que nos recomienda a su psicóloga, porque “a mi me va muy bien”. Y sí, muchas veces se empieza así. Pero no siempre lo que a una le va bien nos va bien a todas.
Por eso te dejo una breve guía de cosas que puedes y debes tener en cuenta a la hora de escoger a tu psicólogo, a esa persona en la que vas a confiar, con la que te vas a abrir y ese profesional que te va a tratar.
Formación, experiencia y especialidad:
Además de cerciorarte de que está graduado o licenciado en psicología, que cuenta con la habilitación sanitaria, y de que así ha obtenido su número de colegiado en el colegio de psicólogos de tu país o tu región, es importante que te centres en su especialidad.
Si buscas ayuda para un problema específico (ansiedad, depresión, TCA, o separación matrimonial, por poner algunos ejemplos), investiga si tiene experiencia en esa área. Muchos psicólogos tienen experiencia en varias áreas, y pueden darte solución desde diferentes puntos de vista, pero siempre te sentirás más seguro si ha tratado algún caso parecido al tuyo.
Además es muy importante que ese psicólogo que elijas se mantenga actualizado en las últimas investigaciones y técnicas terapéuticas. Que esté siempre en formación continua.
Aquí puedes ver todas las áreas en las que te podemos ayudar en nuestro Centro de Terapia Breve.
El método terapéutico del psicólogo:
En psicología existen diversas orientaciones terapéuticas (cognitivo-conductual, psicodinámico, humanista, etc.). Como suele decirse, “cada maestrillo tiene su librillo” y no son mejores ni peores, pero sí que cada metodología se adapta y da mejores soluciones a diferentes necesidades.
En el Centro de Terapia Breve tenemos un método basado en varios modelos de Terapia Breve que buscan conseguir objetivos en el menor tiempo y dolor posible. Nos centramos en el presente, no nos centramos en la búsqueda del origen ni las causas de tu malestar, si no que ponemos el centro de atención en el presente y estudiamos cómo está funcionando y cómo se está manteniendo tu problema. También trabajamos el pasado cuando este afecta al momento presente.
Aquí puedes saber más sobre nuestro método de Terapia Breve.
Conexión personal:
Eso a lo que solemos llamar “feeling”, es una de las cosas más importantes que debes sentir con el psicólogo o psicóloga que va a tratarte.
Que tengáis una comunicación clara y abierta es básico para una terapia efectiva. Que sientas que te entiende y que puedes expresarte libremente.
Es fundamental que te sientas cómodo y en confianza, que sientas que hay empatía y te sientas comprendido, para que te reconforte.
Valores:
Esa conexión personal con tu futuro psicólogo, en gran medida vendrán dados por los valores que tenga él o el equipo de profesionales del centro.
Es clave que esos valores estén conectados con lo que tú crees realmente importante.
La honestidad, la cercanía, el respeto, la empatía, la pasión y el amor por lo que hacemos y por lo que aprendemos cada día, de nuestra profesión y de las personas con las que trabajamos. Estos son los ingredientes principales que tienen cada una de las personas que colaboran en el Centro de Terapia Breve.
Contamos con personas apasionadas que aman lo que hacen.
Que su centro cuente con la habilitación sanitaria.
Y por último, pero no menos importante, asegúrate de que el centro al que vas a ir es un Centro Sanitario Autorizado, en el cual velan por la protección de tus datos y cumplen con la ley.
Si esto es así, en la sala de espera verás que tienen un “cartelito” que informa de la autorización y te pedirán, antes de tu primera consulta, que firmes el “Consentimiento Informado” que es un documento donde autorizas al centro a tratar tus datos y donde se comprometen a velar por ellos tal y como exige la ley.
¿Tienes alguna otra pregunta sobre cómo elegir a un psicólogo? Contacta con nosotros, en el CTB tenemos al mejor especialista en psicología para ti.