Ana Belén Medialdea
Psicología infantil
Ser padres en el mundo actual es difícil y exigente. Los padres, como todos los seres humanos, quieren encontrar «fórmulas mágicas» que puedan replicar en el manejo y la educación de sus hijos.
Mi función principal será ayudar a los padres, proporcionarles recursos y herramientas para que ellos puedan ayudar y generar un cambio en sus hijos.
Como psicóloga estratégica, a la hora de afrontar una terapia infantil, si el niño es menor de 10 años, siempre que sea posible se intentará que los niños no acudan a consulta para evitar las etiquetas y estigmatizaciones. Se ha comprobado en numerosos estudios que etiquetar a los niños, o a cualquier persona, tiene un efecto nocivo.
No vamos a buscar las causas que nos expliquen por qué un niño tiene un trastorno o sufre, ya que se ha podido comprobar que hacerlo culpabiliza mucho a los padres y, además, no garantiza que el problema se resuelva.
Es por ello que, en vez de centrarnos en la causa, nos centraremos en cómo funciona el problema. Analizaremos las soluciones que se han puesto en marcha hasta ahora pero no han funcionado y estableceremos un plan estratégico para dotar a los padres de nuevas intervenciones eficaces.
El tratamiento
Las pautas e indicaciones que se proporcionarán a los padres podrán parecer sorprendentes y, a veces, extrañas. Esto es porque son prescripciones basadas en la lógica de la paradoja, de la contradicción o de la creencia. Estas prescripciones tienen un efecto realmente eficaz y hacen que el problema desaparezca en un tiempo breve.
Como psicóloga infantil, en los casos donde la problemática también esté presente en el colegio, se intervendrá y asesorará a la tutora, coordinadora y psicóloga del centro escolar para que sepan cómo afrontar la situación y poder ayudarnos en nuestra intervención estratégica.
Es muy importante que entendamos que, para poder ayudar a los niños, tenemos que trabajar como un sistema y, en muchas ocasiones, el colegio y familia tendrán que estar relacionados para que realmente se consolide el aprendizaje.
¿Cuándo deben pedir los padres ayuda a un profesional?
- Para recibir una intervención psicológica infantil: cuando se presenta un problema en el tiempo y los padres tienen la sensación de que no saben cómo gestionar la situación. En niños menores de 10 años, se intenta realizar terapia a través de los padres, sin apenas ver a los niños. Con niños mayores de 10 años se podrá intervenir directamente sobre el niño y también con su familia.
- Asesoramiento psicológico: los padres podrán recibir asesoramiento psicológico donde se les proporcionarán pautas que aplicar para poder ayudar a sus hijos a través de las diferentes etapas evolutivas del niño, así como para afrontar las problemáticas habituales, problemas de autoestima, gestión de conflictos…
Psicología infantil
¿Qué problemas trabajamos?
Fobias infantiles
Terrores nocturnos
Miedos y ansiedad infantil
Fobia escolar
Bullying o acoso escolar
Eneuresis (imposibilidad de controlar los esfínteres) y encorpresis (imposibilidad de control del esfínter fecal)
Celos patológicos entre hermanos
Problemas de conducta: conducta negativista y conducta opositiva o desafiante
Traumas o trastorno por estrés postraumático
Trastornos del aprendizaje
Duelo
Intervención en TDA y TDAH en niños
Dificultad de relación con los miembros de la familia
Mutismo selectivo
Separación o divorcio
Autoestima y felicidad
¿Cuándo es bueno acudir al psicólogo infantil?
La psicología infantil es esencial no solo para tratar problemas específicos, sino también para promover un desarrollo saludable, fortalecer la autoestima, y apoyar la adaptación a los cambios por los que pasan los niños y niñas.
Mi función principal como psicóloga infantil, será ayudaros proporcionándoos herramientas y recursos para que vosotros podáis ayudar a generar un cambio en vuestros hijos.
Lo esencial de mi trabajo
Soy empática y cercana y creo profundamente en el potencial del ser humano para el cambio.
Concibo la terapia como un trabajo en equipo, donde tú y yo somos igual de importantes para promover el cambio.
Mi prioridad es ayudarte a solucionar tu dificultad o trastorno en un tiempo breve.
La meta no es dejar de tener problemas, sino saber cómo enfrentarnos a ellos.